16 Oct 2025
PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA
15 de Octubre de 2025
Contacto: Tochtli García, tgarcia@nationalcosh.org, +1 917 804 8581
COSH Nacional exige rendición de cuentas y mayores protecciones para los trabajadores tras la mortal explosión en una planta de Tennessee
“Dieciséis vidas se perdieron porque un sistema fallido al protegerlas. Sus muertes exigen más que dolor: exigen cambio.”
Los Ángeles, CA – El Consejo Nacional para la Salud y Seguridad Ocupacional (COSH Nacional) expresó hoy su profundo dolor e indignación tras la catastrófica explosión ocurrida el 10 de octubre en la planta de Accurate Energetic Systems, ubicada en Bucksnort, Tennessee. La explosión cobró la vida de 16 trabajadores y destruyó por completo las instalaciones.
“Esta tragedia desgarradora es un claro recordatorio de lo que ocurre cuando la seguridad de las personas trabajadoras se deja de lado frente a la producción y las ganancias,” afirmó Jessica E. Martinez, directora ejecutiva de COSH Nacional. “La fabricación de explosivos es, por naturaleza, peligrosa — pero cada una de estas muertes era prevenible si hubieran existido supervisión adecuada, medidas de seguridad y rendición de cuentas. Ninguna persona debería perder la vida por ganarse el sustento.”
Las autoridades informaron que los 16 trabajadores que se encontraban dentro del edificio al momento de la explosión fallecieron, dejando atrás a familias y compañeros de trabajo en duelo — y privando a los investigadores de testimonios clave sobre las condiciones previas al desastre. Aunque la causa aún se encuentra bajo investigación, la naturaleza del trabajo y la magnitud de la destrucción resaltan la urgente necesidad de una supervisión sólida en materia de seguridad.
“Sin sobrevivientes, hemos perdido no solo vidas, sino también voces — las de quienes podían contarnos qué estaba ocurriendo dentro de esa planta,” agregó Martinez. “Ese silencio exige una respuesta más fuerte de nuestro gobierno. Tanto OSHA como las agencias federales deben actuar con rapidez, transparencia e independencia para determinar qué salió mal y responsabilizar a quienes corresponda.”
La planta de Accurate Energetic Systems, que ocupa 1,300 acres en una zona rural de Tennessee, fabrica y almacena explosivos para uso militar e industrial. Empleaba a más de 100 trabajadores, muchos provenientes de comunidades pequeñas cercanas. Aunque la empresa ofrece salarios superiores al promedio regional, la explosión pone en evidencia las pocas opciones que tienen los trabajadores en zonas económicamente vulnerables — y los peligros de anteponer las ganancias al bienestar humano.
“Este no es un caso aislado,” dijo Martinez. “En todo el país, vemos demasiados empleadores en industrias de alto riesgo que recortan gastos a costa de la seguridad, mientras las agencias reguladoras carecen de personal, recursos y autoridad para prevenir desastres. Las personas trabajadoras —especialmente en comunidades rurales y marginadas— son tratadas como si fueran desechables. Eso debe terminar.”
COSH Nacional hace un llamado a funcionarios federales y estatales para que:
- Realicen una investigación completamente independiente sobre la explosión;
- Aumenten el financiamiento y el personal de OSHA y otras agencias encargadas de la seguridad laboral, para prevenir futuras tragedias;
- Fortalezcan las protecciones para denunciantes (whistleblowers) y garanticen que trabajadores puedan reportar condiciones inseguras sin temor a represalias;
- Aseguren transparencia pública y rendición de cuentas sobre las causas y las responsabilidades de este trágico incidente.
“La seguridad no es opcional — es un derecho,” concluyó Martinez. “Nos solidarizamos con las familias, trabajadores y comunidad de Bucksnort en su exigencia de verdad, justicia y cambios reales para que tragedias como esta no vuelvan a ocurrir.”
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